domingo, 30 de diciembre de 2007

Declaraciones de Fraga



Hace unos meses corrieron ríos de tinta sobre unas desafortunadas palabras del eurodiputado del PP Jaime Mayor Oreja donde, sin ningún tipo de tapujos, alababa el régimen franquista. Hoy ha caído en mis manos un “Corriere della Sera” de unos días después, en el que el señor Manuel Fraga Iribarne respaldaba esa opinión y, cual Dupont y Dupont, aún decía más:


"al final el juicio sobre Franco será positivo"


“no era un régimen fascista ni totalitario, sólo autoritario. Franco gobernó con los militares, como había hecho Primo de Rivera. A su lado estaban hombres mucho más conservadores que él, y otros como Muñoz Grandes, que era republicano”


“del franquismo nació la democracia"


"No por casualidad no pensó en ningún sucesor que no fuera Juan Carlos. En el fondo, Franco sabía que con él moría el franquismo",


"No tiene ningún sentido intentar borrar a Franco. Sería como hacer desaparecer a Isabel la Católica por la culpa de reconquistar Granada"


Siempre hemos dicho que Franco mató algo mucho más grande que a personas, mató el espíritu de una nación. Un espíritu, que de existir todavía no permitiría, bajo ningún concepto, semejante ultraje.


Cuando yo nací la peor parte del franquismo había quedado atrás, aún así, fui testigo de situaciones que un país donde se espera llegar a la democracia y donde existe la justicia no se podían dar. He visto a la policía, en plena calle, apalear hasta el desmayo a unos jóvenes que protestaban desnudándose. He visto las carreras en las Ramblas, tras un intento de manifestación gay, donde la policía seguía su campaña de porrazos indiscriminados en las calles aledañas, sobre cualquier transeúnte viejo o joven, aunque fuese evidente su no pertenencia a la intentona de manifestarse. He vivido la represión a la lengua catalana, con la expulsión de un profesor al que descubrieron hablando la lengua de Maragall o viendo como un policía de paisano abofeteaba a una pobre vieja que no conocía la lengua cervantina mientras le decía: “¡Habla cristiano, bruja!”. He vivido el miedo en casa de que las mismas paredes pudieran escuchar un simple chiste sobre el dictador. He tenido que cantar en el colegio el “Cara al Sol”, himno de Falange Española, partido reconocidamente fascista pero que sigue siendo legal a pesar de la famosa ley de partidos, y que fue el único partido admitido en la etapa dictatorial. Vi las imágenes del coche de Carrero Blanco después de practicar el salto de altura y vi como gentes que habían vivido dentro de un agujero toda su vida, brindaban con gaseosa y vino (no había para cava) para celebrar una pérdida humana, hartos ya de tanta impotencia. Viví como mi padre trabajaba todo el día por un sueldo de miseria mientras sus amos se hacían ricos. Viví tantas cosas que las palabras de Fraga me parecen un insulto inaguantable y, sin embargo, no viví lo peor.


No pido y nunca lo he hecho, un juicio a la guerra, a pesar de que Franco se comportó como un criminal, porque en ambos bandos hubo carniceros y Franco sólo tuvo más medios para hacer más daño. Pero cuando la guerra acabo pudo haberse comportado como un ser humano y, sin embargo, instituyó la venganza como norma y la esclavitud y la muerte como respuesta. Si aún quedaba algún rastro de rojo sobre la piel de toro, él y sus secuaces se encargaron de limpiarlo con sangre. Se instauró así, durante los primeros diez años de franquismo, un régimen de terror que en nada tenía que envidiar al régimen estalinista de la URSS.


En cuanto a las palabras de Fraga… empecemos por el republicanísimo Muñoz Grandes, cuyo único acto por la república es el punto negro más grande de esta, al sofocar con extrema violencia la huelga minera de Asturias. Al comienzo de la guerra, este republicano señor, perteneciente al partido falangista, quedó en el lado tricolor e intentó huir como una vulgar rata, pero fue interceptado junto al general Yagüe y encarcelado, en 1937 fueron liberados por falangistas y se pusieron al frente de las tropas del bando nacional. Después de la guerra española fue el general de la División Azul llegando a ser asesor táctico de mismísimo Wilhem Canaris. Mantuvo las relaciones entre Franco y Hitler y fue tan bien considerado por este último que le condecoró con la Cruz de Hierro. Finalmente, a este paladín republicano, Franco le arrebató el mando de tropas porque había adquirido demasiada simpatía por la causa nazi y temía que con su ascendente popularidad llegara a arrebatarle el poder. A partir de ese momento inicia su carrera política hasta que en 1962 llega a la vicepresidencia, pero su oposición directa a los monárquicos con quienes le tocaba coquetear en aquellos momentos al dictador, llevó a su sustitución por Carrero Blanco, bastante más pragmático en esos asuntos.


Así llegamos al punto de la sucesión de Juan Carlos. Desde el primer momento, monárquicos y carlistas fueron parte de las fuerzas que le acompañaron en su golpe contra el legítimo régimen republicano. Desde el principio, estos, creyeron que el general repondría la monarquía una vez acabada la guerra, pero su negativa a abandonar el poder podía convertirlos en un elemento perturbador e, incluso, en sus enemigos. Por ellos debía coquetear con la monarquía, sin embargo, la poca afinidad que tenía con Juan de Borbón hacía muy difícil seguir engañando a este. De hecho, muchos miembros de la CEDA de tendencias monárquicas, después de la guerra, a pesar de haber apoyado al bando nacional, tuvieron que exiliarse. Tal fue el caso del mismísimo Gil Robles. Estos monárquicos formaban grupo con otros republicanos exiliados haciendo que la opinión pública internacional no se olvidara de España como sí había hecho durante la guerra. Así que cuando desapareció el apoyo de Hitler y Mussolini, Franco tuvo que buscar nuevos apoyos para poder mantener su régimen y la estratagema de dar en herencia este a un nuevo rey que el mismo adiestraría fue la solución. Muchos pensaron que los monárquicos no se rebajarían hasta ese punto… pero se equivocaron. Los monárquicos querían un rey y Franco prolongar unos años más su dictadura, una dictadura que conforme pasaba el tiempo y él perdía fuerzas también se sentía desfallecer, así se aceptó la sucesión de Juan Carlos.


Nadie quiere borrar a Franco, no somos tontos y sabemos que el pueblo que olvida su pasado está sentenciado a repetirlo, pero no tenemos que torturarnos más viendo su repugnante imagen de terrorista por nuestras calles. Todos debemos ser conscientes de que esta nación necesita la democracia y que, a pesar de esos cuarenta años de represión hemos vuelto a ella aunque no sea en todo su esplendor.


Y tengan muy claro que Franco creo bajo un régimen fascista un reino de terror en el que mató y esclavizó hasta la muerte a miles de personas, después su fuerza mermó por necesidades del guión más que por deseo propio y que personajes como Fraga y Mayor Oreja incurren en una apología terrorista cada vez que pronuncian palabras de apoyo a ese régimen que nos mantuvo en el tren de cola de Europa hasta su muerte. Una apología terrorista que no se puede llevar, hoy por hoy, ante los tribunales, porque no se ha puesto esa repugnante dictadura en su justo lugar.


Estas mismas personas se permiten hablar mal de la República, pero cuando escuchas a la gente del pueblo que la vivió les oyes alabanzas, todo y que sólo duró algo más de cinco años ya que, después del 36, se deterioró tan rápidamente que ya no fue lo mismo. Desde que nació en abril del 31, los reaccionarios intentaron derrocarla (fascistas, clero, monárquicos…), a pesar de ello dio instantes más felices que la agotada monarquía que le precedió. Desgraciadamente los reaccionarios no dudaron en sacar a la calle sicarios armados que intentaran matar el espíritu de aquella república que nos llevó a la cima de los estados más avanzados del mundo y cuyas leyes y proyectos aún son un ejemplo para todos los países democráticos del mundo. Y con los reaccionarios llegó la respuesta de anarquistas y comunistas que no supieron confiar en el gobierno. La espiral de violencia se fue comiendo a un país demasiado moderno para gentes tan poco emancipadas del antiguo régimen. Está claro que la virtud republicana había elegido el país equivocado para dar de beber la dulce miel de sus pechos y el 17 de Julio de 1936 estalló la censura. Unos por unos y los otros por los otros, la guerra dejo sola a la dama de la virtud y Dios padre la acogió en su seno para dejarnos en el suelo patrio a un hijo tonto. Una tontería que, como muestran Mayor Oreja y Manuel Fraga, aún no nos hemos quitado de encima.


Queremos acabar con el terrorismo de ETA y aún nos permitimos alabar el terrorismo de Franco, parece que nos hemos bebido la cordura de un solo trago. Aunque ETA desapareciera, un país que se apoya tan fácilmente en el terrorismo (el franquista) no es sostenible y, sin duda, aparecerían otros grupos armados más violentos, si cabe, que el actual. El PP no ha condenado ni sancionado esas declaraciones, luego apoya la apología del terrorismo franquista. En su día se aplicó la ley de partidos a HB, sólo el día que se le aplique esa misma ley al PP podremos decir que estamos en el camino de acabar con el terrorismo, todo lo demás es escupir a la verdad y a la democracia.

miércoles, 26 de diciembre de 2007

El milagro de la Navidad (1962)


No es fácil creer en los milagros cuando Dios es propiedad de tu enemigo y este ya es el dueño de tu casa. Sin embargo, los barceloneses debieron pedir el milagro con mucha fuerza en 1962, porque Dios decidió que era el momento de que la luz de la navidad brillara en los corazones de esa ciudad durante unos días.
Aquellas eran unas frías navidades, como lo venían siendo siempre desde 1936, donde algunos cristales de las ventanas se substituían con cartones porque no había dinero para más. El día de navidad agotaba sus últimos momentos de oscuridad invernal cuando los primeros copos, como descuidadas plumas de antiguas almohadas, se empezaron a dejar caer, como con vergüenza, por aquí y por allí. Primero parecía que aquello pararía, después que no, después… los niños pegaban sus naricillas al helor de las ventanas y, en silencio, animaban a las nubes para que dejara ir toda su carga de blanca navidad. Muchos deseos se agolpaban en aquellos copos que ya no tuvieron freno, para alegría de los pequeños, para sueños de los adultos y para malos presagios de algunos viejos que ya habían vivido historias de todos los colores.
Unas veces más fuerte y otras más suave, la nevada prosiguió toda la tarde y toda la noche para amanecer un día de Sant Esteve radiante y blanco con 65 centímetros de níveo espesor en las calles. Fue el día más feliz en muchos años para los niños de la ciudad Condal, pero un día muy laborioso para sus padres que debieron subirse a los terrados para quitar las enormes cargas del helado peso que hacía peligrar sus frágiles viviendas.
Una sonrisa cubrió Barcelona, pero que, en los días siguientes ya se entendió, salvo para los más pequeños, como una peligrosa amenaza a la vida de la ciudad. Una ciudad que, por la falta de costumbre, estaba indefensa ante la amenaza de la nieve. No había máquinas capaces de mover aquella ya insidiosa amenaza blanca y se tuvo que pedir ayuda a Andorra.
Andreu Claret i Casadesús era un republicano de pro, exiliado primero en Francia y luego en Andorra donde se había convertido en el responsable de mantener, entre otros, el puerto de Envalira libre de los impedimentos que le asestaban las continuas nevadas haciendo que el lado francés y el español, del pequeño país pirenaico, estuviesen siempre bien comunicados. Aquellas máquinas y aquel hombre son los que debían venir al rescate de Barcelona. Un hombre que era “persona non grata” para las autoridades franquistas dados sus artículos tachando de asesino al dictador Francisco Franco y reconocido republicano que desde el país vecino se asomaba a las conciencias de quienes habían apoyado al régimen de terror que ahora gobernaba las horas de España. Uno de esos, el alcalde Porcioles, aún mantenía la amistad con aquel exiliado y no dudó en pedirle ayuda, a pesar del significado, por el bien de Barcelona. Y entre tanto, los enviados del gobierno central, los falangistas, los franquistas más duros, tuvieron que comerse sus rabietas porque ni el ejército había sido capaz de solucionar el problemático momento que vivía la ciudad.
Unos días después de que el milagro blanco de la navidad bañara las vidas y las calles de los barceloneses, se dio otro pequeño milagro que muchos recordarían muchos años. Una fila de vehículos adaptados para retirar las nieves llegó a Barcelona, al frente de la comitiva, de pie saludando a los muchos ciudadanos que le recibían entre aplausos, Andreu Claret “el hombre de las nieves”, un republicano que llegaba para liberarles de la tiranía… de la nieve.
Andreu volvería a Andorra después de plantar la semilla de la esperanza en el corazón de mi ciudad y ya no volvería hasta la muerte del dictador. Pero entre los duros días de aquella España tercermundista, había colado un mensaje que algunos tradujeron por “Dios existe y no vive en El Pardo”.



Andreu Claret Casadesús murió el 4 de Enero 2005 a la edad de 96 años. Fue fundador de ERC aunque no participó en ninguno de los gobiernos de la Generalitat de su partido. Era un personaje muy conocido por sus conocimientos sobre la nieve que le valieron el sobrenombre de “hombre de las nieves”, sin embargo, los sucesos de 1962 y su entrada triunfal en Barcelona, bien merecen este recuerdo.

jueves, 29 de noviembre de 2007

El refrán de Totana



Dice un refrán español:


El alcalde de Totana, una vez él había comido ya nadie tenía gana.


Bueno, pues parece que algo de fondo si parece tener el refranillo. Don José Martínez Andreo, alcalde de Totana, ha sido detenido por la Guardia Civil en base a un tema demasiado habitual en los últimos tiempos: corrupción urbanística.


Pero Don José tiene suerte. No sé si sus allegados le llaman Pepe, pero como pertenece al PP, partido que lucha contra la corrupción con verdadera fruición, estos se han encargado de repartir SMS’s a manta afirmando que no ha sido una detención sino una retención. Por supuesto nadie con cerebro ha entendido el citado mensaje, dado que la retención no es ninguna figura jurídica, pero muestra a las claras que sus creyentes (la denominación parece más adecuada que la de votantes, aunque aún lo parece más la de crédulos) no son gentes muy inteligentes y que, el hecho de que la abstención sea tan elevada en nuestro país, es una buena noticia porque implica que no todos somos tan tontos.


Entre tanto, en la sede central del PP de la calle Genova ya empiezan a desvincularse de estos hechos al declarar a Europa Press: la supuesta implicación del alcalde de Totana es un hecho puntual y no se puede generalizar esta conducta al grueso del partido, así como su "tolerancia cero" a la corrupción”. De esto se deduce que lo que pasó en Madrid días atrás o en la comunidad hace más tiempo, lo de Orihuela, sin olvidar que Murcia capital ya tiene dos investigaciones abiertas, también hay diligencias en Águilas, Cartagena, Cieza, Villanueva del Río Segura, San Javier. Pero los problemas de corrupción no se limitan a Murcia ni al PP, lo que ocurre es que estos han tenido la desvergüenza de tirar la primera piedra… y la segunda y más piedras de las que nadie pueda imaginar, pero, eso sí, los ladrillos se los han guardado para ellos y, por lo que se ve, el dinero de estos también.


Nadie debería gritar tanto y crispar tanto cuando tiene tanto para callar. Tanto y tanto ya resulta tonto.

viernes, 23 de noviembre de 2007

Ha muerto Paco Candel



Hoy muchos hablarán de “Donde la ciudad pierde su nombre” porque ha muerto Paco Candel. Nos contarán su vida y sus hazañas, pero más allá de todo eso, oiremos, desde muchos puntos de vista, algunos de los instantes más decisivos de la historia contemporánea de Catalunya.

A pesar de las estrechas miras de Franco, Catalunya se convirtió en el motor industrial de España. Una fuerte inmigración, desde todos los puntos de la península, se dirigió hacia allí y, en especial, hacia Barcelona. Lo que en un principio pudo verse con cierto recelo por parte del dictador, se convirtió en un arma contra el pueblo de Catalunya que siempre había planteado muchos problemas al Caudillo. Así, a finales de los años sesenta y comienzos de los setenta que el Generalísimo permitió la construcción de ciudades enteras, como Bellvitge, Ciudad Meridiana, el Grupo La Paz, La Mina o Ciudad Badía, para ubicar a gentes de todas partes de España en una especie de guetos, similares a lo que a comienzos del siglo veinte habían sido las casas baratas de Horta, las del Buen Pastor o Can Tunís. Por cierto que aquel flujo de personas también realimentó estos dos barrios a medio asimilar socialmente. De hecho, Paco Candel procede del primero de ellos.

Todos aquellos grupos de personas, lejos de su hogar original, en un medio que se podía antojar hostil y apiñados en aquellos nuevos suburbios, debían constituir, desde el punto de vista del régimen, corpúsculos reaccionarios dispuestos a contrarrestar a los movimientos de resistencia cultural catalanes. Los consejeros del dictador eran conscientes de la dificultad que ya había tenido la sociedad catalana para asimilar las partidas de inmigrantes que llegaron durante el primer tercio del siglo XX, por ello, esta avalancha mayor, debía ser definitiva. Pero olvidaron que aquellos obreros se sentían tan maltratados por el régimen como los habitantes originales de las tierras que ahora les acogían, por lo que en estos “guetos” también apareció la resistencia, aunque de corte comunista. En este nuevo proceso, para desesperación de cuantos colaboraban con el poder, se destacaron muchos sacerdotes a los que se denominaba “curas obreros” o “curas del pueblo”. También el PSUC, una formación política nacida durante los primeros escarceos de la guerra civil y que recuperaba en la clandestinidad el prestigio perdido durante la legalidad, aglutinó elementos de dentro y fuera de esas ciudades de emigrantes.

Franco fracaso, en principio, en su propósito, pero tras su muerte, sin el enemigo común de su figura, aquellos guetos empezaron a desmarcarse del entorno social que les rodeaba. Así se empezaron a escuchar términos como “catalino”, “polaco”, “xarnego”... que antes, si existían, sólo tenían un significado anecdótico. Era el comienzo de una peligrosa fisura social de incomprensión entre los nuevos y los viejos catalanes. Fue en esa época cuando apareció, entre otros, la figura de Francisco Candel que ayudaron a una mutua comprensión y no sólo evitaron que la fractura social prosperara sino que ayudo a cerrar muchas viejas heridas.

Hoy nos llegan más nuevos catalanes y venidos desde mucho más lejos. Nos empezamos a encontrar carentes de nexos en personas similares a la de Paco Candel, capaces de cohesionar lo nuevo y lo viejo en perfecta armonía.

¡Adiós Candel! Es hora de descansar en paz porque en el Cielo todos somos emigrantes.





Todo es importante, pero poco lo es más que el respeto a las demás personas.

jueves, 22 de noviembre de 2007

No es lo mismo.




Cuando se intenta recuperar la memoria histórica bajo una tibia ley que apenas rasca la superficie del problema, aún hay quien se permite sacar a colación los crímenes de los republicanos (que los hubo, tampoco es cuestión de negar lo obvio), unos crímenes por los que los fascistas condenaron al pueblo español, incluyendo muertes sumariales, durante cuarenta años (o más). Vamos a dejar en claro que no es lo mismo, por mucho que alguna concejala de Madrid, con apellido apropiado para una juerga juvenil, se empeñe en mentir. Estas son las cosas que hay que tener claras:


1.-La 2ª República llegó como consecuencia de unas elecciones municipales en que el pueblo, harto de un Alfonso XIII que había dejado gobernar a un dictador en su nombre y, después del fracaso, aún pretendía modernizar una nación bajo el signo del inmovilismo, voto en masa a los partidos antimonárquicos. Don Alfonso, que había aprendido la lección, tomo la digna decisión de abandonar el país para que el pueblo ejerciera su derecho a gobernarse sin su triste tutela.


2.-La Guerra Civil llegó como resultado de que los poderes económicos, terratenientes, la iglesia y el grupo paramilitar fascista denominado Falange, no eran capaces de aceptar el resultado de las urnas. Desde el mismo momento en que llegó la República, estuvieron enrareciendo la vida política y social. Por desgracia, algunos corpúsculos anarquistas y comunistas se dejaron arrastrar a una guerra sucia en las calles de pistoleros que, dada la profesionalidad de los falangistas, no podían ganar.


3.-Durante la guerra los Nacionales fusilaron a 140.000 personas por 50.000 de los Republicanos. Estos datos, además pasaron el filtro de cuarenta años de franquismo, por lo que seguramente aún está inclinada a favor de los Nacionales. Por otra parte, mientras las llamadas Checas torturaban y asesinaban decenas personas que no apoyaban a los comunistas prosoviéticos (incluidos algunos prohombres republicanos) sin consentimiento de las autoridades republicanas y con la reprobación de los restantes miembros del crisol republicano, en el lado Nacional se autorizaban y ordenaban CAMPOS DE EXTERMINIO como el de Castuera en Badajoz, donde se fusilaban, sin juicio previo, centenares de personas.


4.-Los asesinatos sistemáticos del régimen franquista siguieron durante años. De hecho la playa del Campo de la Bota en Barcelona estuvo cerrada hasta casi 1945 porque allí se llevaban a cabo ejecuciones de prisioneros y arrestados sin juicio y al margen de la legalidad. Luego se introducían los cadáveres en camiones y nunca más se supo. El lugar citado es conocido, pero de seguro existían muchos más.


5.-El poderío militar del bando Nacional unido a alemanes e italianos, era muy superior al de las fuerzas aliadas. El enviado del alemán, evidenciando aquella ventaja, le recriminó a Franco no terminar el conflicto antes, pero como este le comentó a sus ayudantes, no quería que quedara un solo rojo vivo y, para ello, no se podía ir demasiado deprisa. Poco le importaban al general las bajas que eso producía en su mismo bando.


6.-Los republicanos ofrecieron a Franco el canje de José Antonio por determinados presos republicanos, pero este contestó ordenando su muerte junto a sus familias secuestradas en el Alcázar de Toledo. Esto obligó a la ejecución sumarial del líder fascista.


7.-Además de los muertos, el régimen franquista también se proveyó de esclavos. Además de jornadas abusivas en su obra faraónica, el “Valle de los Caídos por Dios y por la Patria”, usaba a los prisioneros en trabajos varios para empresas de sus allegados. Curiosamente, los que consiguieron sobrevivir, cuando fueron liberados hacia los años cincuenta, no podían trabajar legalmente ya que no obtenían los papeles necesarios para ello al considerárseles delincuentes. Miembros del Opus Dei, como el propio Carrero Blanco, cobraban los teóricos salarios de los presos.


8.-A partir de los años cincuenta, el régimen franquista redujo la presión sobre el pueblo para abrir sus puertas al exterior, en especial a EE.UU. Sin embargo, el régimen siguió condenando a muerte por delitos de oposición al régimen, aunque la cárcel fuera, a partir de esa época, la fórmula habitual. Después de todo, la cárcel también era un lugar donde se podía morir.


9.-El régimen franquista infundió el terror hasta los últimos días e incluso después. De hecho, gracias a la presión de muchos elementos franquistas, la actual constitución contiene muchas incongruencias y continuidades con aquel régimen. Debería por todo esto anularse el valor de sus juicios sumarísimos y faltos a la verdad para restituir la honra de las víctimas, así como formularse la declaración de terrorista al citado régimen, convirtiendo a sus apólogos en algo similar a los que lo son de otros tipos de terrorismo.


10.-Los españoles deben estar preparados para perdonar, pero hay que tener en cuenta que no es el olvido el perdón. El olvido sólo es un enquistamiento que mantiene vivos los odios soterrados y la necesidad de una revancha y una revancha por la otra, lo que en cualquier momento podría disparar una espiral de odio. Han pasado muchos años, ya va siendo hora de abrir todos los armarios y recuperar las Españas perdidas. Las buenas y las malas.




Todo es importante, pero poco lo es más que el respeto a las demás personas.

martes, 13 de noviembre de 2007

¿Una de cal y otra de arena?



Sólo cuatro días después de que los sucesos de Chile elevaran la popularidad de Juan Carlos I a su índice más alto desde la resolución de la crisis del 23F, el fallo de la sentencia del caso de la portada de “El Jueves” vuelve a tumbarle.


Dibujante y guionista de la caricatura de la discordia han sido condenados a pagar más de 3000 euros cada uno, cantidad considerada satisfactoria por la fiscalía, pero no por los acusados. El juicio ha sido rápido… demasiado, porque apenas si se ha escuchado a la defensa. No se habrá, con ello, vulnerado los derechos procesales de los finalmente condenados. Se ha resuelto como si la sentencia estuviera pactada de antemano, pero esto no era así, de lo contrario no se hubiera llegado a tan digna sala. Dignidad de la sala ya que los actores merecen otro juicio. Jueces y políticos, una vez más, nos hacen sonrojar por descubrirnos la puerilidad de nuestro sistema.


Dicen que la justicia es ciega, pero de tanto en tanto parece echar un vistazo por debajo de la venda, esperemos que este no haya sido el caso.

domingo, 11 de noviembre de 2007

El protagonismo de los medios de comunicación.




Cuando se acerca la Navidad, un par de meses antes, las noticias, tanto nacionales como internacionales, se disparan. Reuniones, citas, conferencias… parece que todos quieren dejar su sello antes de que llegue el nuevo año… vemos como gobiernos y oposiciones se lanzan a una carrera frenética para adueñarse de la opinión pública. Los dictadorcillos de países no democráticos también conocen el juego porque se aprovechan de la situación y ponen en marcha sus maquinarias… las razonables y las que no. También aparecen, en esos momentos, los fantasmas de políticos muertos en la guerra del poder… ¿Será por eso que a noviembre se le llama el mes de los muertos?


Pues como decía, vivimos en una fiebre de noticias, tal es así que ya no son los actores de esas noticias los protagonistas, sino los medios de comunicación. Por si esto no fuera suficiente las emisoras de radio se han llenado programas donde varios invitados comentan las noticias dando su punto de vista. Son amenos y, algunos individuos muy peculiares, ofrecen puntos de vista sorprendentes que puedes ayudarte a dar una nueva visión del asunto… de la noticia. Por esto cuando cocino, para no perder demasiado el tiempo, me pongo la radio y busco un canal donde haya uno de estos programas. No suelo fijarme en la emisora, ni el idioma (en una ocasión estuve escuchando uno de estos “coloquios” en francés sobre el Fórum de las Culturas que me resultó sumamente interesantísimo… y eso que me perdí muchos detalles de la conversación por mi pobre conocimiento del idioma.


El viernes 9 de noviembre, mientras hacía la cena, conecte con uno de estos programas, pero cuál sería mi sorpresa al ver que los ponentes apenas discrepaban en sus opiniones ni existía un ritmo natural de diálogo. El tema no daba tampoco para discrepar, era el retorno de los últimos miembros de la tripulación del avión que fueron retenidos en Chad. Sin embargo la opinión aceptada era que no se les debía recibir como héroes porque el tema era muy turbio. Me quedé alucinando porque yo discrepaba, pero discrepaba más de su consentimiento en no discrepar. Parecía una pesadilla kafkiana. Entonces se hizo un silencio que duró varios segundos hasta que el moderador tuvo que preguntar a uno de los invitados que carraspeo ostensiblemente para decir:


--Sí,… bueno… sí,… claro… estoy de acuerdo.


No había convencimiento en su voz, era como si tomara una opinión ajena como propia. Me recordaba un programa censurado, pero eso ya no existe… ¿No? Aquello no me gustaba, pero no podía cambiar de emisora porque tenía las manos metidas en la masa… además tenía curiosidad por conocer que emisora tenía la poca vergüenza de emitir aquello. Finalmente lo supe, era la COPE. Sinceramente lo que esta emisora aporta de profesionalidad a las ondas es vergonzoso. Sorprende que por esa emisora hayan pasado profesionales como Encarna Sánchez que, a pesar de no caerme bien, su profesionalidad estuvo siempre fuera de toda duda, o José María García, un auténtico monstruo de la comunicación. Hoy, por lo que se puede ver, la COPE es un erial de valores radiofónicos.


En el tema del protagonismo de los medios tuvimos otro show en la tertulia política de los miércoles en la ventana. Si en el caso anterior nadie discrepaba, en este programa de la SER la gente discrepa tanto que únicamente se escucha una tremenda cacofonía pero que el pasado miércoles paso a los personalismos mas chabacanos y rastreros, sobre todo entre las alcaldesas de Fuengirola y Córdoba, una del PP y la otra de IU. En este caso la moderadora y presentadora del programa, Gemma Nierga al ver como perdía el control del programa lo cortó pasando a publicidad y les dio un soberano rapapolvo. Sin lugar a dudas este programa no tenía nada de pactado, nunca lo tiene y, por lo general, la alcaldesa de Fuengirola, como representante del PP sufre el ataque reiterado de los representantes de los otros partidos. En ese programa hubiera podido ser el representante socialista quien sufriera los embates por el tema de cercanías en Catalunya, pero este supo desviar la mirada hacia el caso del 11M, lejos de darse cuenta de la trampa intento defender lo indefendible dejándose caer ambos hacia el ámbito personal, fue ahí donde entró Rosa Aguilar a cargar contra Esperanza Oña, ambas se enzarzaron con facilidad en el personalismo extremo mientras Antonio Hernando, que había abierto la brecha, se mantuvo a una prudente distancia. Nada de todo esto se le escapo a la presentadora que dirigió su rapapolvo a todos al tiempo que pedía disculpas a la audiencia por el deplorable espectáculo y por perder los nervios ella misma. Realmente no se notó que fuera una pérdida de nervios ya que su actuación fue necesaria y correcta, aunque mucho más enérgica de lo que nos tiene acostumbrados. Un ejemplo más de profesionalidad de la recién galardonada con el “Ondas”, en un ambiente que se había tornado brutalmente hostil.


En ambos casos hemos visto como el medio, en este caso el radiofónico, se convierte en el protagonista por encima de las noticias tratadas. En el primer caso el medio intenta transformar la noticia, en el segundo la presentadora lucha para que este no se cambie. Dos formas de entender las noticias, sin lugar a dudas, ninguna de las dos es la buena, pero prefiero la libertad de la segunda a la desvergüenza del guión establecido por la primera.


No son más que dos ejemplos, pero creo que son lo suficientemente representativos como para entender a que nos enfrentamos.




Todo es importante, pero poco lo es más que el respeto a las demás personas.

viernes, 2 de noviembre de 2007

Estado de la Nación (II): Two Spanishes



Las dos Españas fueron obra de alguien que no deseaba nada bueno a esta nación. Curiosamente él fue conocido como “El Deseado”... Fernando VII, aunque, claro, él no tuvo que sufrirlas. Ahora bien, menudo papel le dejó a sus herederos, aunque si lo pensamos bien, no fue muy diferente del que le dejo su papi, Carlos IV, sobre todo después de regalarle, como quien dice, el país a Napoleón. De cualquier forma, lo que nos interesa, viene como la puntilla de Fernando. El contradictorio rey las parió, las dos Españas en su ocaso cuando “in extremis” abolió la Ley Sálica. Al parecer, el que fuera el rey que retornó al suelo patrio el anacrónico Antiguo Régimen, más a espada que a capa, se hizo feminista en sus últimos días, llegando a no comprender la razón por la que una mujer no podía ser el brazo fuerte del país.
¿No cuela, verdad? Pues parece que al infante Don Carlos, tan absolutista él como su hermano Fernando, tampoco le coló. Claro que Carlos era el destinado a ser rey de no haberse abolido la citada ley.
De este modo, siendo muy chiquitita, Isabel II se convirtió en reina, pero el “buen gobierno” recaló en su mama, que se convirtió en la regente y, dado que los absolutistas, que también eran conservadores y, por tanto, muy reacios a cambiar nada, se pusieron del lado de su “tito”, mami tuvo que echar mano de los liberales para tirar para adelante con el país. En aquella época, ser liberal no significaba lo mismo que ahora, sin embargo, el significado de ese término no cambiaría hasta un siglo más tarde.
En todo este proceso de creación de las dos Españas hemos perdido de vista lo que es España, un país más nuevo de lo que algunos se creen. Cierto es que antes de la guerra del francés ya existía el término España, pero sólo servía para designar las tierras gobernadas por los Austrias primero y por los Borbones que vivían a este lado de los Pirineos después. De hecho las naciones y los pueblo dentro de la política del Antiguo Régimen, tenían muy poco valor, lo único que importaban eran sus monarcas y sus caprichos. Y era una norma con muy pocas excepciones como la de Cataluña que hasta la época de Carlos III mantuvo una cierta personalidad, aunque sólo representada por sus clases elevadas “nobles” y “burgueses” que realmente velaban más por sus intereses personales que por los de una patria, no obstante, al ser muchos, antes de Felipe II había logrado una cierta imagen de democracia. De este modo, dentro de aquella España se vio englobada media Europa con Portugal, Flandes, Borgoña, Nápoles, Sicilia, Inglaterra, varios condados, ducados y marquesados de Alemania y Austria, el ducado de Milán y, cómo no, aquello otro que más tarde se llamarían colonias y por aquel entonces eran los territorios de ultramar. Así pues, se era español aunque tu lengua fuera tan diferente de otras, un español podía hablar alemán, holandés o flamenco, portugués, italiano, francés, inglés, catalán o incluso los había que hablaban castellano. Ni que decir tiene que aquellos reyes no sabían tantos idiomas y, si bien en la península ibérica se acostumbraba a tener la deferencia de hablar la lengua de la capital del reino para dirigirse a su majestad y, más a regañadientes, a sus hombres fuertes (como en su día lo fue el Conde Duque de Olivares), en otras partes se hablaba lo que se hablaba y, por ello, los monarcas tenían que poner al mando a gobernadores y virreyes capaces de comunicarse con la población nativa. De este modo los grandes imperios se convirtieron en enormes torres de Babel imposibles de sostener mediante reinados absolutistas, sin embargo, en lugar de flexibilizar el poder, algo realmente difícil para las mentalidades de la época, las diferentes guerras modelaron naciones más pequeñas y menos heterogéneas, donde los monarquías podían absolutizarse más e intentar una mayor homogeneización del territorio. En este escenario sistemas tan particulares como el catalán sobraba, fruto de esta tendencia fueron los Decretos de Nueva Planta y, más adelante la prohibición de la lengua. Este proceso no fue exclusivo de Cataluña, en estas reyertas se perdieron joyas culturales como la lengua aragonesa, sin embargo, las culturas más beligerantes y con más personalidad se mantuvieron al calor del hogar para esperar un momento más propicio. Y ese momento pareció llegar a finales del siglo XVII y comienzos del XIX, con el liberalismo inglés, la revolución francesa y... y... bueno, en España sufríamos la etapa más dura del Antiguo Régimen. Castilla ya había absorbido la personalidad de la monarquía borbónica desde Carlos III y creó un tupido velo que nos aisló de ese avance filosófico y político que estaba revolucionando al resto del mundo... incluso los territorios de ultramar vieron la aparición de sus libertadores: San Martín y Bolivar.
Con todo, España seguía sin ser la España de los españoles, hasta entonces se había limitado a ser un ente abstracto que engloba a los habitantes de unos territorios bajo el dominio de un determinado rey. Bastante tenían, los españolitos de a pie con buscarse la vida y sobrevivir el día a día, para preocuparse por tamañas veleidades. Tuvo que llegar Napoleón y sus ansias de reconocimiento mundial, para que los habitantes de cada uno de los rincones de la piel de toro se sintieran, por una vez, algo más que meros sufridores. Incluso los habitantes de Cataluña, que había sido anexionada a Francia (1810), renunciaron a ese honor para llamarse a sí mismos, españoles. Las Cortes de Cádiz y su Constitución, llamada “La Pepa” (19 de Marzo de 1812), amalgamaron y representaron esa voluntad de un pueblo que, por fin, tenía un nombre. Hoy “La Pepa” se nos antoja una antigualla muy poco evolucionada, pero en aquella época era una auténtica revolución. Sólo debemos fijarnos en que los territorios que aún quedaban en ultramar eran considerados en ella al mismo nivel que los de la península. Era una constitución Liberal, por eso Fernando VII, una vez afianzado en el poder tras jurarla, no dudó en traicionarla y retornarnos al absolutismo monárquico.
Así podríamos resumir que Napoleón llegó para conquistar las cincuenta y una Españas que se unieron en una grande y libre para vencerle, luego llegó “El Deseado” para convertirla en una sucia y apretada y al final dejar dos para siempre irreconciliables.
Después de esto entramos, por muchos años, en las guerras carlistas hasta que, ya crecidita, Isabel II toma las riendas del poder como una victoria de los Liberales sobre los Absolutistas. Sin embargo, la integración de unos y otros como carlistas e isabelinos no siempre cuadra, de todas formas pasaron los años, una república, un rey italiano, Alfonso XII... muchos años en que las dos Españas se manifestaron de muchas y diferentes formas (demasiadas) con las que los diferentes gobiernos debieron jugar con suertes dispares. Es bajo el gobierno de Alfonso XIII cuando se demuestra la falta de eficiencia en nuestro país por culpa de este antagonismo irreconciliable, sobre todo cuando el rey se rinde a la dictadura de Primo de Rivera. Este momento de poder brutal del Absolutismo (aunque estaba por venir otro aún peor) se intenta compensar con una media democracia después, pero el pueblo, que acostumbra a estar del lado de la España que antaño representaron los liberales, está hasta las narices y emprende un camino hacia la segunda república. Como es lógico, la España absolutista no aceptará esta derrota y terminará por abocar la nación a una guerra.
En todo este período, además de las dos Españas base, han aparecido una miríada de nuevos y pequeños actores que lejos de desaparecer aumentarán en número y fortaleza en los siguientes años.


La guerra del francés cambió muchas cosas en nuestro país. De una parte el reconocimiento de los ciudadanos con un valor como tales que trajo el humanismo y la ilustración, de otro, y como consecuencia del anterior, el reconocimiento de las nacionalidades. Dicen que cuando Bonaventura Aribau escribió su “Oda a La Patria” en 1833 (el mismo año que murió Fernando VII), no tenía consciencia de las repercusiones que su obra tendría, sin embargo, el hecho de que la lengua catalana hubiese estado perseguida durante varios siglos, hizo que la obra se viera con una enorme euforia y generara un sentimiento nacional catalán, que si había existido con anterioridad había estado muy oculto. Aquel sentimiento de catalanidad no era, sin embargo, contrapuesto al sentimiento de formar parte de esa nueva España surgida de las Cortes de Cádiz.


La llegada de los 100.000 Hijos de San Luís, para cargarse de un plumazo la Constitución de las Cortes de Cádiz y volver al absolutismo tuvo unas repercusiones de ruptura nacional poco estudiadas hasta ahora. El absolutismo hace del rey un pastor que lleva las ovejas (el pueblo) por donde le viene en gana, para ello usa sus perros (funcionarios de alto nivel). El problema está en que esos borregos habían descubierto que eran personas y tenían un valor como tales, por eso Fernando VII se tuvo que emplear muy a fondo para reprimir las diferentes corrientes de pensamiento, pero con menos éxito del esperado. Sin embargo, al no ser legales, carecían de cohesión entre ellas, marchando cada una por su lado. Así aparecen nuevos movimientos de bandoleros en las sierras, o grupos de intelectuales que promocionan de nuevo el catalán en Cataluña, o allá hacia el norte, donde antaño estuvieron las tierras navarras, bajo el nexo de una lengua heterogénea y arcaica que había sobrevivido desde antes de la llegada de los romanos, apareció el nacionalismo vasco, aunque este no eclosionaría hasta finales de siglo.


Por si fuera poco, el siglo XIX supuso una continua sangría de guerras y pérdida de colonias, desde las del continente americano a principios de siglo hasta la de Marruecos a principio del siguiente, pasando por Filipinas y Cuba (1898). De este modo la guerra de Independencia española, frente a Francia y las guerras carlistas, convirtieron a este siglo en uno de los peores para el conjunto del país.


Tal vez, este panorama no de una idea real de las corrientes culturales y nacionalistas hasta la caída de Cuba cuando el pesimismo de la generación de 98 hizo patentes todas estas tendencias. Fue el filósofo madrileño José Ortega y Gasset el que se dedicó a hacer una clasificación de las mismas, cargando contra todas aquellas que suponían nacionalismos diferentes al que él profesaba. Nace así el mito de “el inconsciente colectivo” base de las formas modernas de las “dos Españas”. Aún hoy, apoyándose en las tesis de Julián Marías, se ha seguido ahondando en una serie de teorías que impiden alcanzar la normalidad. Sin embargo, tanto Gasset como Marías, representan al “reaccionarismo moderado”, frente al de la iglesia, los carlistas y nuevos grupos que se han ido añadiendo conforme ha avanzado la historia: fascistas, monárquicos, falangistas, franquistas, neo-liberales, nacionalistas castellanos (españolistas)… que se ha convertido, en los últimos años en la fuerza de rozamiento más poderosa contra la evolución de esta nación, más o menos grande, que se llama España.


Frente a esta fuerza reaccionaria y representada, básicamente, por el PP, todas las demás Españas, principalmente la progresista encarnada por el PSOE e IU. Esta segunda España, no obstante, está mucho más representada en ambientes intelectuales que en el propiamente político, ya que su necesidad de pactar entristece un poco a sus miembros. A pesar de la enorme base intelectual hay una cierta descompensación a nivel de publicaciones porque dado que los reaccionarios cuentan con las fuentes del poder económico, es mucho más sencillo para ellos llegar a los medios de comunicación, pero, para compensar, la calidad de los textos de los progresistas es, por lógica, infinitamente superior, dado que hay una mayor selección.


Pero la segunda España no está sola. Ecologistas, catalanistas (de los que hay hasta cinco categorías, en ocasiones no tan distinguibles), nacionalistas vascos, gallegos, canarios andaluces, colectivos feministas, homosexuales, de apoyo al tercer mundo, de emigrantes… Un montón de tendencias, algunas muy modernas fruto de lo que el mundo, más que el propio país, necesita. En ocasiones, alguno de estos grupos se acerca a la España reaccionaria de forma puntual, dado que no forman parte real de la segunda, de ahí esa desgraciada expresión de “las cincuenta y una Españas” y que hemos usado con anterioridad cambiando su significado como un juego de palabras.


Va siendo hora de entender las razones de cada grupo para poder enterrar la guerra de las “dos Españas”, sin embargo, entre ambas hay muchas tendencias no diferenciadas todo lo que debería y muchos odios enquistados desde hace ya demasiados años. El ejemplo más claro de esto ha sido el proceso de la ley sobre la recuperación de la memoria nacional, pero que también podemos encontrar en los libros de manipulación histórica de Pio Moa, Ricardo de la Cierva y muchos otros cuya calidad como escritores rivaliza con el desconocimiento de los temas sobre los que escriben.


Si dijera que con este texto pretendo acabar con el mal rollo que hay entre unos y otros mentiría. Sin embargo, me veo capaz de mirarlos a todos por encima del hombro, pero con desencanto porque los diferentes intereses ocultos de cada uno de los grupos no sólo impiden el entendimiento sino que además dañan al conjunto de los ciudadanos, generando odios y rencillas entre unos y otros. Esa es la triste realidad de las dos Españas.

lunes, 29 de octubre de 2007

Beatificación deshonrosa





El pasado fin de semana tuvo lugar otro de los muchos actos vergonzosos del Vaticano hacia España. Nuevamente la Conferencia Episcopal Española y el Opus Dei están detrás de un uso político de las beatificaciones de 498 “mártires” bajo “las garras ensangrentadas de los rojos”.


Por lo que hemos podido saber el acto ya estaba programado desde hace tres años, bajo el papado de Juan Pablo II, un Papa que ya demostró su amistad con este tipo de injerencias contra el buen gobierno de España en demasiadas ocasiones, sin duda potenciadas por su amistad con la secta del Opus Dei que sacó a su papado de la banca rota.


Según cuentan, desde hace muchos años, varios de los casos de martirio ya debían haberse llevado a la beatificación, sin embargo, importantes personajes de la iglesia, que no nos han sido revelados, decidieron unificarlos en un solo acto de beatificación para evitar un continuo goteo. Cabe decir que, por lo menos dos casos, hace más de doce años que esperaban esa beatificación, sin embargo, muchos otros, en un principio, ni siquiera habían sido tenidos en cuenta. Curiosamente, de los más de 50 casos que hay reconocidos como mártires en el lado nacional, ninguno ha sido tenido en cuenta para esta masiva beatificación.


Hablando de cifras, la ceremonia de beatificación ha sido seguida “in situ” por unos 40.000 feligreses, pero entre ellos faltaban los familiares de muchos de esos beatos que no acudieron al acto por la vergüenza que les producía la politización, por parte de la Conferencia, de este acto en el que, nuevamente, se han visto banderas de la España fascista. Uno de los representantes de esas familias, pocas horas antes del acto, se dirigía a los micrófonos de los medios de comunicación para reivindicar la no relación de su familia y de su familiar muerto, ahora beato, con las tesis de quienes lo han usado como bandera, a pesar de morir mártir en manos de milicianos anarquistas.


Para el recuerdo queda la imagen de Prat de La Riba y otras personalidades de creencias católicas, aunque demócratas, a quienes la Generalitat y el Gobierno Republicano ayudaron a huir del caos en que la retaguardia republicana se había convertido. La sublevación franquista, allí donde no había vencido, provocó que las masas se revelaran desordenadamente contra los supuestos traidores. De aquel caos surgió un nuevo orden extremo en que anarquistas y comunistas, ayudados por toda clase de expresidiarios y exaltados tomaron las calles sin que los gobiernos electos pudieran hacer nada más. Cuando Prat de La Riba, y otros como él, llegaron a las zonas nacionales, fueron apresados, torturados y ejecutados. Como dijo en más de una ocasión, Franco no quería que quedara un solo rojo en la península, pero en esta definición no separaba católicos de ateos ni miembros de las derechas y de las izquierdas, únicamente le importaba que no quedaran vestigios de democracia sobre el suelo patrio. Este fue el padre y amor de la iglesia española que hoy beatifica los mártires según el color preferencial de aquel que fue llevado bajo palio a los altares.


Muy lejos ha quedado el día, allá por 1972, cuando la iglesia católica pidió perdón por su colaboración en los crímenes franquistas, un tiempo en que un obispo tuvo narices de plantar cara a la oscuridad del franquismo y abrir una puerta al cambio, Vicente Enrique y Tarancón, que tiempo después llegó a cardenal y fue para muchos, el obispo rojo. Pero hoy la iglesia católica ya ha hecho suya otra elección, ha mostrado sus cartas y ha dicho quien es. Ha beatificado su voto masivo en una urna eterna y aunque hay miles de creyentes que no comparten su afiliación política, ahora ya saben que tendrán que romper con una inercia de pecado por el gobierno de sus príncipes negros. Con esta beatificación ya sabemos en qué punto se ha enrocado el séptimo poder… ¡Descanse en paz!





Todo es importante, pero poco lo es más que el respeto a las demás personas.

martes, 23 de octubre de 2007

Mariano y su primo de Zumosol.



Mariano Rajoy no cree en el cambio climático porque, según su primo “que es físico”, si nadie le puede decir el tiempo que va a hacer mañana en Sevilla, como le van a decir los cambios que se producen en el planeta. Del ataque de risa que me dio me caí al suelo. Me pregunto si su primo es el de Zumosol o el físico nuclear que enchufó en Zurita cuando era Ministro del Interior. Es broma porque el honrado mariano jamás enchufaría a nadie, eso es cosa de irresponsables de izquierdas.
Bueno... ahora con tan fundada argumentación ya no podremos creer en el cambio climático. La película de Al Gore queda totalmente desautorizada por el sublime discurso de don Mariano. Sin embargo, yo tengo una información que el líder popular no debería desestimar...
Tengo una tía-abuela, por parte de mi cuñado, que tiene un juanete en el pie derecho de esos que se inflama cada vez que va a cambiar el tiempo. Desde hace muchos años la señora es capaz de advertir la llegada de la “corriente del Niño” por una serie de variaciones en la relación de inflamaciones del juanete, en torno al 5%, pero desde hace unos 20 años para aquí se ha producido una variación del 25%, inapelable prueba del cambio climático. Sé que después de la información de su eminente familiar, don Mariano, sólo podría aceptar una información como esta, perfectamente contrastada, para cambiar de opinión. Así que, en cuanto esta información obre en su poder, el señor Rajoy convocará una rueda de prensa para rectificar con esa sabiduría que le caracteriza. Ya estoy esperando para escucharle decir que el cambio climático es “como unos hilillos de plastilina” que se extienden por toda La Tierra.
De no ser así, proseguirá, sin duda, con su proyecto de hacer una película titulada “El cambio climático, una impresentable mentira de Carod-Rovira”. Cuentan que ya ha contactado, para su elaboración, con el prestigioso director Mariano (también) Ozores y la inestimable ayuda de Andrés Pajares y Fernando Esteso. Puede que de esta no gane el Nobel de la Paz, pero ya ha sacado dos reintegros en la Lotería Primitiva.
Las sabias palabras de Rajoy han producido, por el momento, tan profundo sentimiento y me han llevado a tan honda meditación que he decidido consultar con mi primo segundo por mis partes, que es basurero, sobre el tema del reciclaje y, después de su experto consejo, he decidido mandar a tomar por culo el cubo con varios compartimentos para reciclar. ¡Vamos a dejarnos de hostias!

Bueno, ha llegado el momento de ponernos serios, porque esto puede hacer mucha gracia, pero si uno piensa que este señor fue ministro y, tal vez, un día pueda llegar a ser presidente del gobierno, se me ponen los pelos de punta. Nos quejamos de que en nuestro país se lee poco, pero se imaginan que coeficiente intelectual hace falta para votar a este señor... y no me refiero al voto de su primo cuyas razones darían para un libro entero, sino a otra clase de primos. ¿Qué futuro le espera a un país tan dotado intelectualmente?
¡Ah! ¡Se me olvidaba! Que alguien avise a los vecinos de Zurita de que con Homer Simson en la Central Nuclear estarían más seguros.

domingo, 21 de octubre de 2007

Memoria histórica









El 6 de agosto de 1945 a las 8:15 hora japonesa murió Shinishi Tetsutani. Le faltaba muy poco para cumplir los cuatro años. Se había levantado muy temprano para salir al jardín y jugar con el nuevo triciclo que le había comprado su padre. Su madre le llamaba para desayunar cuando todo cambió. Un silencio enorme y abrasador se comió a Shinishi y su triciclo, al jardín, a la casa, a su madre… a Hisoshima. 6000 metros más arriba se alejaba un B-29 de nombre Enola Gay. El ruido de sus motores contrastaba con el silencio que se vivía en su interior. La enormidad de la explosión les había pillado a todos por sorpresa. Desde el principio habían sido conscientes de que llevaban una poderosa arma, pero nunca imaginaron que bajo sus pies desaparecería una ciudad con todos sus habitantes. Sin embargo, aún no eran plenamente conscientes de la enormidad de la desgracia que habían producido, tal vez, de haberlo sido, Luís Walter Álvarez, el observador científico del proyecto Manhatan que volaba en el B-29, hubiera seguido un camino similar al de Little Boy (la bomba). Hubiera sido una pena, pues hubiesen desaparecido muchos experimentos de física nuclear para la paz que nos han ayudado a comprender mejor la materia, pero, sobre todo, hoy desconoceríamos lo que pasó con los dinosaurios, ya que él y su hijo descubrieron la banda de iridio en los sustratos geológicos de hace 65 millones de años y su hijo detectó el origen en el Yucatán.


Pero dejemos que el Enola Gay se aleje sobre el océano y volvamos a las ruinas de la ciudad donde empezaba posarse de nuevo el hirviente vapor. El padre de Shinishi había regresado a casa lo antes que pudo y encontró a su hijo carbonizado sobre el triciclo. A pesar de las enseñanzas shinto, el ánimo le falló y fue incapaz de llevar los restos de su hijo hasta el cementerio… lo enterró en el mismo jardín y a su lado también enterró el triciclo. Quería que la felicidad de la infancia en aquel jardín y con aquel juguete, nunca desaparecieran a pesar de la calcinación que lo cubría todo. Años más tarde, con el valor que otorga el tiempo, pero no el olvido, el padre llevó a su hijo hasta el panteón familiar, pero el triciclo fue donado al Hisoshima Peace Memorial Museum donde hoy puede ser admirado cuando no está de gira, como en abril de 2006 cuando fue expuesto en el museo del juguete de Figueres.


Una explosión nuclear condena al olvido a muchas vidas, pero el valor de los hombres está en recordar para que nunca más se vuelva a repetir un suceso semejante. Esconder los muertos en la orilla de una carretera y poner sobre ellos la tierra del olvido no es de cobardes, es de insensatos. En nuestro país tenemos el Valle de Los Caídos que nos recuerda los muertos de una sola ideología, el Vaticano va a beatificar a las víctimas del mismo bando y, sin embargo, otro bando siguió muriendo durante cuarenta años y algunos quieren que sólo el polvo del camino sea su recuerdo, tienen miedo de que los esqueletos salidos del armario vueles a sus camas para enturbiar sus onerosas noches. Tienen miedo a la verdad a pesar de que saben que sólo la verdad les hará libres ¿Quién teme a la verdad?


Harry S. Truman murió en 1972 sin arrepentirse de dar la orden de lanzar a Little Boy y otra bomba más una semana después sobre Nagashaky, pero la tripulación al completo del Enola Gay, incluido Luís Walter Álvarez, quedaron marcados de por vida por aquella acción y necesitaron de tratamiento psiquiátrico. Hoy, Robert Lewis, copiloto de la misión, muestra en New York, con orgullo, la maqueta del avión, atrás quedaron años de arrepentimiento, aceptó la necesidad de sus actos, pero olvidar es algo que ni quiere ni puede… a no ser que una enfermedad, como el Alzheimer se coma su memoria.


Tal vez sea eso, enfermedad, lo que embota la memoria de nuestro país. Un Alzheimer que nos mata desde dentro. Una enfermedad para la cual no existe cura… o tal vez sí, pero algunos se han empeñado en negarnos la única medicina posible. De qué sirve que de pequeños nos enseñen que está bien y que está mal, que nos enseñen a rectificar los errores porque ello es de sabios… de qué sirve si no podemos rectificar los errores de España.







Todo es importante, pero poco lo es más que el respeto a las demás personas.

sábado, 20 de octubre de 2007

Carod-Rovira en TVE1


La prensa ultra españolista o nacionalista castellana, lleva mucho tiempo manipulando las noticias y las imágenes de aquellos políticos que no le son afines. Como puede verse en esta portada de “La Razón” no dudan en hacer, incluso, manipulación de fotografías para ensuciar la imagen de aquellos que suponen un obstáculo a sus maquiavélicos fines de deseducación nacional. Cuando era pequeño me decía que la prensa nos debía contar las noticias, pero nunca me hablaron de semejante manipulación. No es de extrañar que España sea hoy el país del odio. Se imaginan creer lo que ven nuestros ojos cuando nos enseñan algo así. Si unimos esto a la habitual incontinencia verbal de Josep Lluís Carod-Rovira ya pueden imaginar que el otro día en TVE la gente esperaba ver a un señor vestido de rojo, con cuernos y cola y llevando un tridente en su mano. La sorpresa fue ver a un señor regordete, con gafas y mucho más afable de lo que la España Cañí había vendido.




Cuando el otro día habló Carod-Rovira por la tele, parece que todo el mundo corrió a poner TVE1 para ver lo que decía y para ver lo que le hacían. Él no tenía tanto interés por sus oyentes, se limitó a nombrar sus principios, eso sí, con la vehemencia que le caracteriza, aunque no falto de razón… eso sí, era su razón. Josep Lluís no dio miedo, aunque muchos se asustaron por sus palabras, más duras por culpa del sufrimiento que padece aquella parte de la piel de toro a la que representa que a sus intenciones, de las que sólo el sufragio del pueblo (el catalán, porque el otro no hallará sus papeletas en las mesas electorales) puede dar validez.


Pero el vicepresidente de la Generalitat de Catalunya, queriendo o sin querer, fue claro y conciso. Supo aclarar algunos intencionados errores con los que determinada prensa había ensuciado su imagen y también pidió disculpas (otra vez) por algunas de sus pasadas incontinencias verbales. Por unos instantes algunos le creyeron la propiciatoria víctima con que seguir atacando, una vez más a Catalunya, pero en cuanto el retintín del zeñorito de Valladolid quiso tratar como siempre, como su esclavo a aquel catalán dispuesto a mostrar su verdad (porque todas las verdades lo son de cada uno y nadie más, sólo la tolerancia llega a ser de todos) el tigre con gafas salió y se lo comió.


-Me llamo Lluís, Josep Lluís Carod-Rovira.


En seguida la caballería de la España profunda y de la Ancha Castilla, en la figura de una intransigente señora entrada en años y en tintes de peluquería de cada jueves, llegó al rescate. La intransigencia españolista (la Castilla que cada día recuerda a los catalanes que son la tierra conquistada de Felipe II y a la que Carlos III le puso los grilletes) que Josep Lluís había estado invocando sin éxito hasta entonces salió a la luz y todos pudimos verla. El miedo apareció en los ojos de todos los hombres de bien que cubren nuestra piel de toro y el hasta entonces enemigo con cuernos y cola, tornó su infernal aspecto en rollizos carrillos y alitas a la espalda. Quien quiso pudo entender, por unos minutos, el sufrimiento de todo un pueblo.


-¡¡¡A mí me importa un rábano el catalán!!!


Aquí Carod-Rovira entró a detallar la diferencia entre nacionalismo e independentismo. Aquella era otra vez su verdad, verdad que a nadie le interesaba fuera de Catalunya, pero en España había logrado abrir los ojos a quien los tuviera. De qué sirve que Zapatero quiera ser amigo del PP si logra anima a estos cabestros de la España Cañí a seguir rompiendo las Españas, a seguir siendo los hijos del odio.


-Usted se lo pierde


Respondió el vicepresidente.


Adiós España. No es hora de hablar de monarquía y repúblicas, de ETA’s y nacionalismos, ni tan siquiera de la corrupción, si seguimos viviendo siempre en el mismo error. Si aquel muchacho y aquella señora son lo que nos depara España yo no quiero ser español.






Todo es importante, pero poco lo es más que el respeto a las demás personas.

viernes, 12 de octubre de 2007

El rey frente al 12 de Octubre



Se ha dañado a la casa real, pero no culpéis a unos pocos ciudadanos que quemaron fotos de los monarcas. Ellos llevan mucho tiempo siendo contrarios a la monarquía y nunca ha supuesto un problema pare ella. Tampoco hay que culpar a un semanario satírico que se rió, con las caras de los príncipes, de las nuevas leyes de apoyo a la natalidad, la pluma y la risa si son fuertes, pero las togas judiciales pueden determinar, mejor que nadie, que corre peligro y que no. El secuestro de “El Jueves” abrió la discusión sobre lo que es libertad de expresión, sobre todo cuando cada día la cadena COPE lanza sus diatribas pseudofascistas al viento sin reprobación judicial alguna. Eso dolió y la imagen de nuestros jueces, ya deteriorada por su connivencia con la derecha españolista, cayó a sus niveles de credibilidad más bajos de la historia. También se había abierto la brecha de la casa real, el juez Olmo había dejado a la casa real con el culo al aire al secuestrar la publicación. Hubiera podido multar a la editorial y todo hubiera quedado ahí, pero el secuestro abrió una brecha que siempre ha existido.


Cuando en 1978 se aprobó la Constitución los españoles no tenían otra alternativa y, en esa Carta Magna, la monarquía era la cereza. En pos de la democracia la familia real, como otras cosas, fue tolerada y se enquistó como tabú de nuestro sistema. La monarquía nos protegió del golpe de estado el 23-F, o esa es la imagen que tenemos, por ello, a pesar de la tardanza en tomar el título de Conde de Barcelona y también a pesar de decir alguna inconveniente falsedad como negar la persecución del catalán, don Juan Carlos es tolerado. La quema de su foto es reprobada por la gran mayoría de los catalanes. Sin embargo, la actuación del juez Marlascas pone otra vez en el disparadero a la familia real convirtiendo la quema de fotos en una caza de brujas.


Con todo este ambiente el Fede, santo varón de la COPE, suelta una nueva arenga… anti monarca. La derecha aprovecha el momento para hurgar en la monarquía, sólo que sin el peligro de que ningún juez les ponga una barrera.


Finalmente Mariano Rajoy, como si del monarca se tratara, se graba un video invitando a “los españoles” al día de las fuerzas armadas. Unos “españoles” que rompen el acto en honor a las víctimas de las misiones en el extranjero para abuchear al presidente del Estado que acompaña al Rey, verdadera figura, junto a las familias de los finados, de ese acto.


Sólo le falto a don Mariano pisar la banderita que portaba, porque el rey, en la recepción y besamanos que siguió al desfile le hizo saber con si poco habitual frialdad, su malestar con indecente actuación del PP. Podemos dar gracias de que no se hayan registrado víctimas, pues al ser pocos y cobardes, los fachas, aún inflamados por los ánimos del PP, no han sido capaces de nada más, pero no siempre habrá tanta suerte. Quien acostumbra a jugar con fuego al final se quema.


Y ahora, después de esta función, corramos un estúpido velo, que no vale la pena ni sacar conclusiones, Que aquí no hay buenos y malos, tan sólo malos y peores.

lunes, 8 de octubre de 2007

40ª Aniversario de la muerte de "El Che"



Cuarenta aniversario de la muerte de Che Guevara… “el Che”. Y en sólo ese tiempo se ha convertido en algo muy diferente de lo que fue. Baluarte de las luchas de liberación de los pueblos en Latinoamérica bajo un ideal marxista-leninista hoy se le dedican misas e incluso procesiones. San Che de los Andes, San Che de Cuba y La Habana… San Che de Argentina. Dos imágenes del eminente guerrillero han dado la vuelta al mundo, la que algunos, como el propio Maradona se han tatuado o ha adornado las carpetas escolares de adolescentes con sueños y la de un hombre sonriente que con un puro habano en la boca se abraza a Fidel Castro. Como diría el anuncio de BIC, serían dos Che’s a elegir.


Pero quién era verdaderamente Che Guevara. Para unos un héroe, para otros un villano, pero para muy pocos la dimensión del hombre trascendió en su justa medida. Hoy el verdadero Che ya no tiene sentido pues ha nacido un nuevo Che más allá de lo que él fue realmente. La religión del Che donde una imagen se ha convertido en el icono al que, incluso, se le piden milagros. Al ver esta realidad uno no puede dejar de pensar en otro icono de nuestra sociedad, en otra religión, e Jesús de Nazaret del que ya nadie puede decir quién es.


El Che es muy reciente, cuarenta años nos separan de su muerte y, sin embargo, el mito ya ha sustituido a la imagen del hombre, cómo no habrán afectado a Jesús dos mil años. Mientras nadie pone en duda la imagen del guerrillero con su gorra revolucionaria como imagen, ningún cristiano, en los doscientos años que siguieron a la muerte de Cristo, abrazó la cruz como su símbolo, en aquella época era un dibujo de un pez el que identificaba a los primitivos cristianos. Quién sabe, tal vez dentro de dos mil años, la religión guevarista sobre la economía productiva, lo identifique con una hoja de tabaco.


El tiempo crea olvido en los hombres, pero lejos de simplemente borrar, la traidora memoria colectiva rellena los huecos de ese olvido con retazos de lo que en cada momento desea y así nacen las religiones y esto va a misa.


Si este Che ya no es el Che, si a Jesús aún se le interpreta, alguien me puede decir… ¿Quién es Dios, Iahvé, Alá? ¿Jesús, Buda, Mahoma, El Che?


Y ahora que alguien me explique para qué sirve la religión, que me expliquen a quién beneficia la fe. Yo, por mi parte, voy a seguir adorando a Sócrates el filósofo y rezando al Barça, que si se ha de vivir de dogmas prefiero elegirlos a mi gusto y no al beneficio de obispos, imanes o rabinos iracundos.

viernes, 6 de julio de 2007

ARTÍCULOS PARA CREAR "MALA LECHE" (1)



Artículos para crear mala leche (I)




Publicado el lunes, 29 de noviembre 2004:

COMENTARIOS LIBERALES
Doce años después
Por Federico Jiménez Losantos El Mundo29/11/04, 08.59 horas


Hace doce años, casi toda España prefirió mirar hacia otra parte cuando la gran movilización política, económica y deportiva de todas las instituciones, sin excepción, consiguió para Barcelona, tras la candidatura olímpica, una soberbia infraestructura y un desarrollo de los Juegos verdaderamente feliz, imperecedero en el recuerdo, pero ese esfuerzo fue agradecido con injurias no menos institucionales en la afortunada ciudad.
Si entonces los desplantes de Pujol y las bofetadas de sus criaturas familiares y políticas al Rey y, en su augusto carrillo, a todos los españoles se hubieran tomado en serio y no como una especie de peaje tan inevitable como el de las autopistas (esas que, víctima de la dictadura franquista, Cataluña tenía y España no) o como el descalabro presupuestario para pagar Barcelona 92, a lo mejor nos habríamos evitado la última afrenta de Carod Rovira.
Porque cuando Madrid aspira a conseguir para el 2012 lo mismo que Barcelona, como ciudad española, logró veinte años antes, el actual hombre fuerte de la política catalana, sucesor de Pujol en el chantaje y en la humillación permanente al Gobierno de España y a la nación que se supone representa, ha llamado públicamente al boicot a la candidatura madrileña. Y hoy resulta ya más difícil mirar hacia otro lado. Pero se mira. Hace muy pocos días, el presidente del FC Barcelona permitió a las juventudes de CiU la instalación en lugar preferente del Nou Camp, para que fuera vista en más de ochenta países gracias a TV3, la pancarta «Catalonia is not Spain», hermana de aquel «Freedom for Catalonia» que en 1992 los nenes de Pujol pasearon ante las televisiones del mundo.
Laporta dice que esa pancarta, que niega la legalidad española y la propia liga de fútbol que permite el Madrid-Barça, representa la opinión de una mayoría de catalanes. No es verdad y, aunque lo fuera, resultaría igualmente ofensiva e ilegal. Pero prueba una verdad que, doce años después, seguimos sin afrontar: que son los dirigentes políticos, culturales, deportivos y periodísticos de Cataluña los que, al margen del deseo de la mayoría, fácil de cambiar, se muestran ya abiertamente separatistas.
Y se entiende: les sale gratis en el resto de España y les procura dentro de Cataluña ese salvoconducto nacionalista sin el que nada rentable es posible. Carod, el caudillo de ERC que pactó con la ETA en Perpiñán que todos los españoles siguieran siendo asesinados salvo los catalanes, no ha sido expulsado por higiene moral de la política, sino que manda más que nunca en la de Cataluña y España.
Gracias a los socialistas de allí y de aquí; gracias al apoyo que una mayoría de medios de comunicación, con los de Polanco y RTVE a la cabeza, dan al separatismo siempre que sea de izquierdas; y gracias a la inhibición casi total de la opinión pública. Y es que, doce años después, España está en las últimas.

CONCLUSIÓN:


El señor Jiménez Losantos (perdón por lo de señor) tiene un odio infinito a todo lo que suene parecido a catalán. Desconozco la razón, pero creo que tampoco importa, porque ante las personas inteligentes él solito se califica. En este texto y en muy pocas líneas, el Fede (como habitualmente se le conoce) carga contra Cataluña, los catalanes, Jordi Pujol, CiU, ERC, Carod Rovira, los juegos olímpicos de Barcelona, la propia ciudad de Barcelona, el F.C. Barcelona, su presidente, TV3, RTVE, Polanco, el partido socialista, las juventudes convergentes, el Gobierno de España, el libre pensamiento, la diferencia de opiniones... Y después de cargar contra tantas personas y entidades en tan pocas lineas, aún le queda espacio para falsear la realidad de las infraestructuras que se crearon para Barcelona 92, que el estado le debía a la ciudad desde hacía más de treinta años y que al final, como siempre, pagaron sólo los catalanes, mientras el dinero del país, sumado a otra parte más del monedero catalán, se repartía en la Expo de Sevilla y la capitalidad cultural de Madrid, acontecimientos de posterior adjudicación y que, sobre todo en el caso de Madrid, necesitaban de menores infraestructuras, pero que gastaron bastante más que la ciudad condal, con un AVE incluido.
Yo les ofrezco aquí unos datos cuya veracidad pueden verificar fácilmente, pero el Fede se limita a soltar sus falsedades como balazos en los pies, criminalizando, con sus mentiras, a todo un país.
Personas como el Fede son las que llevan siglo y medio cambiando el valor de España por el de la "españa castellana" (en este caso no se refiere a Castilla sino a los que, como los franquistas, igualan el termino "español" al de "castellano") una igualdad que sólo está en el primitivo cerebro de los nacionalistas de tierra adentro como él. Bajo este modo de pensar, no es de extrañar que ante la imposibilidad de la España plural, los pueblos que componen esta nación y no cumplen su estándar cerril, opten por un nuevo ideario de independencia. Si España no puede ser una tierra de hermanos es mejor que tampoco la sea de esclavos, pero eso no lo quiere entender el "amito" Federico mientras restaña de nuevo su látigo.
Digamos de paso, que el señor Carod hizo mal en su arenga contra la candidatura olímpica de Madrid, sin duda es tan poco reflexivo como el propio Fede, salvo por un detalle, él, Carod, si supo pedir disculpas, del Fede, no sólo llevamos 30 años esperándolas, sino que en ese tiempo ha seguido insultándonos a diario y decorándonos con sus mentiras. El señor Carod ha tenido más suerte, pues los propios tribunales de la España castellana condenaron al Fede a indemnizarle por sus calumnias.
También habla de desplantes de Jordi Pujol al rey Juan Carlos, cuando son amigos personales y que, en Cataluña, se les ha podido ver juntos muchas veces comiendo en lugares como el restaurante Hispania de Caldetas. Nada cuenta el Fede de los verdaderos desplantes al rey de su idolatrado José María Aznar.
Que España se rompe o que está en las últimas, es algo de fácil solución, con sólo cerrar la boca al Fede y algún que otro nostálgico del franquismo sería suficiente, pero nosotros no podemos hacer eso, creemos en la diversidad de ideas y en la libertad. Lástima que él solo crea en la mala leche.


sábado, 23 de junio de 2007

Visceralia, la feria de España (I)


Bienvenido a “Visceralia” el salón de la racionalidad hecha con las tripas. Es la primera vez que una feria de muestras se realiza a un tiempo en todas las ciudades de España. La feria está patrocinada por todos los medios de prensa nacionales (sin excepción), los partidos políticos (tampoco hay excepciones), grupos de poder, iglesia, estamentos judiciales, gran parte de la población y gran cantidad de figuras de otros países que no se han querido perder el evento.
Visceralia, junto a las exposiciones propias de toda feria, reúne una enorme colección de artículos periodísticos, premios, libros, fotografías, discursos, manifestaciones y actos de violencia.
Se espera que en los próximos meses, mientras dure la feria, sea visitada por muchas más de 50.000.000 de personas. Y es que nadie, quiera o no, va a poder evitar ser testigo de este evento que acaba de nacer y ya está totalmente arraigado en nuestra sociedad.
Puntualmente les informaremos de los actos más importantes de esta feria. De momento les dejamos con el premio nacional al periodista que genera el mayor mal ambiente de todos. Una persona que cada día se pone ante los micrófonos con un único fin: hinchar las gónadas de todos los españoles con sus continuos insultos y meadas fuera de tiesto, con una voz inadecuada para el medio radiofónico, una profesionalidad entre lo nulo y lo maldito, una incapacidad total para hacer del silencio una virtud y de la palabra una alegría... en pocas palabras, el único periodista capaz de hablar con el duodeno: EL FEDE.
De este modo, al señor (es un decir) don Fede, se le otorga el primer “tripamen de oro” por su gran contribución a convertir este país en una puta mierda. Sentimos que a pesar de este premio nunca podremos recompensarle por todos sus logros y esfuerzos en lograr ese execrable fin.

martes, 19 de junio de 2007

Otro guiño de Esperanza Aguirre al franquismo.


Tremendo el resbalón de Esperanza Aguirre en la celebración del título de liga del Real Madrid. Los medios de prensa afines a la rama dura del PP (COPE, La Razón, El Mundo, TeleMadrid y Libertad Digital) no dudan en omitir las imágenes y saltarse el punto de las declaraciones donde aparece el desliz, pero el resto de medios de prensa, aunque sin comentarios, no dudan en ofrecerlo.
Esperanza a la par de sacar pecho por ser la liga número 30 se atreve a hablar de que el segundo lleva 18. Grave pastel político se le plantea al no recordar que la gran mayoría de esas 30 están bajo sospecha por darse bajo el régimen franquista. Sólo le falto recordar el "glorioso" 11-0 cuando el mismísimo infame general Franco afirmó que no podría garantizar la seguridad de los jugadores blaugrana en el estadio de Chamartín.
Este es un nuevo guiño al franquismo de esta impresentable presidenta con ínfulas de grandeza, aires de superioridad y amnesia para todo lo que no le interesa.
Que los aficionados se hagan la puñeta con los datos estadísticos puede quedar feo, pero cuando esas palabras salen de la boca de un político la cosa adquiere toda la trascendencia del mundo. Por desgracia, en nuestro país, los políticos en general (no importa la tendencia) suelen padecer de incontinencia verbal y responsabilidad limitada... así nos va.

domingo, 17 de junio de 2007

Mentiras



Mentiras





La historia la escriben los vencedores, pero la leen los vivos. Cuando los vencedores mueren deben hacerlo con sus mentiras. En nuestro país los muertos se resisten a ser enterrados. Franco todavía escupe veneno al pueblo español donde su mausoleo del Valle de los Caídos, anacrónica y faraónica desdicha que el dictador construyó con el beneplácito de una iglesia católica que se convirtió en un poder más contra el pueblo sufridor.
Hoy, más de treinta años después de la muerte de Franco, se debate la ley para la recuperación de la memoria histórica nacional. Una ley que invalida los juicios arbitrarios del régimen del infame general, pero una ley que no califica como terrorista a un régimen que, ya acabada la contienda bélica, mató a más seres inocentes que mil ETA's.
El tiempo tapa mejor que la tierra, pero aún así los huesos asoman entre las arrugas del suelo. La lengua cambia su significado, pero solo si nosotros queremos. Hoy escuchamos libertad en la boca de quienes nos la arrebataron y no se refieren a lo mismo. Ellos hablan de una libertad, que cuando la gozaron, fue el origen de nuestras cadenas. Ellos hablan de asesinos y terroristas y mientras tanto, nuestros padres y nuestros abuelos, cuyo único delito fue el de ser pobres e intentar discrepar, se remueven en alguna tumba olvidad. A ellos se les llena la boca de España, pero fueron ellos los que pusieron un arma la sien de su pueblo.
Que no nos engañen, recuperar la memoria es importante, pero no dejar que modifiquen el lenguaje aún lo es más.